Las pelotas de tenis actúan como amortiguadores, reduciendo el sonido del roce de las sillas y mesas con el suelo. Esto crea un ambiente más tranquilo en el aula, lo que facilita la concentración de los estudiantes y reduce la fatiga auditiva.
Un estudio realizado por la Universidad de California, Irvine, encontró que una reducción de solo 5 decibelios en el ruido del aula puede mejorar significativamente la capacidad de los estudiantes para concentrarse y aprender.
El proyecto no habría sido posible sin la colaboración de las familias. ¡Muchísimas gracias!. Esta iniciativa es un ejemplo de cómo la comunidad educativa puede trabajar en conjunto para mejorar el entorno de aprendizaje de los niños.