A mediados de enero un grupo de alumnos de 2º de Bachillerato disfrutó, junto a alguno de sus profesores, de un inolvidable viaje a Gracia como colofón de sus años en Gaztelueta. Javier García Caballero comparte con nosotros su experiencia junto con sus compañeros de promoción.
"Es un hecho que los recuerdos del colegio son para toda la vida, es por esto que un viaje de
estudios es el broche perfecto para el fin de la etapa escolar. En nuestro caso, este viaje iba a
ser inicialmente a Tierra Santa, sin embargo no pudo ser. En su lugar, visitamos la cuna de la
civilización: Grecia.
Toda la planificación del trayecto comenzó a finales de octubre, cuando se nos confirmó el
destino. En ese momento iniciamos la búsqueda de lugares que nos gustaría visitar y conocer
cercanos a nuestra ruta. Asimismo empezamos a trabajar en la financiación. Para ello
llevamos a cabo una rifa de una cesta navideña. Además, desde el colegio nos ofrecieron
participar en numerosas actividades a fin de recaudar fondos para, en la medida de lo posible,
costear el viaje.
Tras numerosas incorporaciones y bajas, finalmente el 25 de enero partimos destino
Tesalónica 19 alumnos acompañados por 4 responsables: José Alipio (secretario de Raíces
de Europa), Juan Vázquez (profesor de Historia), Álvaro Alonso (profesor de
Lengua y literatura) y Don Javier (sacerdote del colegio). Todos con una cosa en común;
conocer el país heleno, indagar en su cultura y disfrutar de esa semana en compañía de
amigos.
Dentro de Grecia, tuvimos la oportunidad de conocer distintas ciudades a lo largo de todo el
país. Nuestro primer destino fue Tesalónica, donde pasamos las tres primeras noches. Desde
ahí nos desplazamos a numerosos lugares de interés, por ejemplo, conocimos y visitamos
Filipo, la Iglesia de San Demetrio e incluso pudimos tener una misa en el baptisterio de Santa
Lidia.
La cuarta noche la pasamos en Kalambaka, aunque antes de llegar, pasamos por Vergina para
visitar las Tumbas de Filipo y Alejandro de Macedonia.
Antes de partir hacia Atenas, visitamos los espectaculares monasterios de Meteora con unas
impresionantes vistas. Habiendo visto eso, llegamos a la capital del país heleno, donde lo
mejor nos esperaba. Desde Atenas visitamos Corinto, el Estadio Olímpico y también uno de
los monumentos más espectaculares del mundo: La Acrópolis. Igualmente tuvimos tiempo de
descubrir los rincones de una histórica ciudad europea, como lo es Atenas.
Esta última visita ponía punto y final a nuestro viaje de estudios y, casi, a nuestra etapa en el
colegio. Sin duda, un viaje que recordaremos durante toda nuestra vida. Y del que, además de
sacar la emoción que siempre supone visitar un país desconocido, sacamos un grupo de
amigos con unas experiencias en común que durarán toda la vida.
Javier García Caballero, alumno de 2º de Bachillerato