Durante varias semanas, los alumnos del Global School han trabajado en equipos para idear, diseñar y poner en marcha sus propios proyectos empresariales, asumiendo roles reales dentro de sus compañías: desde la dirección financiera hasta el marketing o la atención al cliente. El resultado ha sido una feria llena de creatividad, innovación y espíritu emprendedor, en la que cada grupo ha presentado su propuesta de valor a compañeros, profesores y visitantes.
Más allá de los números y los balances, esta experiencia ha servido para afianzar competencias clave como el trabajo en equipo, la comunicación, la toma de decisiones y la capacidad de adaptación. Una muestra más del compromiso del Global School con una educación práctica, conectada con el mundo real y centrada en el desarrollo integral del alumno.