Entrevistamos a Rocío Martín, responsable del Departamento de Supervisión Educativa de Comedor Saludable en Gaztelueta
¿Cuál es el propósito de vuestra propuesta de Comedor Saludable en Gaztelueta?
Aunque la educación de los hábitos alimentarios corresponda fundamentalmente a las familias, la colaboración y participación del centro educativo y del comedor escolar se hace imprescindible para que el alumnado, desde edades tempranas, vayan interiorizándolos y poniéndolos en práctica, tanto en la escuela como en casa.
El propósito de la propuesta de Comedor Saludable en Gaztelueta es proporcionar a todo el alumnado, desde cunas hasta bachillerato, una alimentación equilibrada y nutritiva mientras se convierte el comedor escolar en un entorno educativo en la misma línea educativa del centro.
Como ya sabrás, los cambios que propone el proyecto (“Como, cómo en casa”) pasan por poder elegir entre los dos primeros platos saludables del menú, sustituir las bandejas por platos, las filas por mesas más familiares, las grandes bandejas por fuentes más pequeñas con cucharones y cubiertos para servirse ellos mismos.
Con esta experiencia, el alumnado lo decide prácticamente todo: cómo se sientan, cómo se sirven, cómo se organizan y, sobre todo, la cantidad de comida que comen.
A través de proporcionar una alimentación equilibrada y favoreciendo la “autogestión”, promoviendo la autonomía, la toma de decisiones responsables sobre lo que eligen consumir y cómo lo consumen, el alumnado desarrolla competencias clave no solo para su bienestar físico, sino también para su crecimiento personal y social.
Así, el comedor escolar se convierte en una extensión de la educación en valores y el desarrollo de competencias y habilidades que fomenta el Proyecto Educativo de Gaztelueta, donde cada niño, niña y adolescente aprende a ser responsable de su salud, respetar el entorno y convivir de manera armónica con los demás, contribuyendo a la construcción de un futuro más saludable y consciente.
Un enfoque que quiere conectar directamente los valores del centro con el trabajo realizado en el comedor, asegurando que ambas esferas se complementen en el desarrollo global del alumnado. Ya lo dice el proverbio africano, «Para educar a un niño hace falta la tribu entera».
¿Qué criterios seguís para diseñar los menús y cómo se garantiza un equilibrio nutricional adecuado para los alumnos?
Para diseñar los menús, seguimos criterios basados en las recomendaciones de organismos oficiales de salud y nutrición, como las guías alimentarias nacionales y regionales. Estos son los aspectos clave que garantizan un equilibrio nutricional adecuado:
- Variedad y equilibrio: Incorporamos alimentos de todos los grupos nutricionales (verduras, frutas, cereales integrales, proteínas y grasas saludables) en las proporciones recomendadas, promoviendo la dieta mediterránea como referencia.
- Rotación de alimentos: Planificamos menús variados para evitar la repetición excesiva y garantizar la exposición a diferentes nutrientes esenciales.
- Porciones ajustadas a la edad: Adaptamos las raciones a las necesidades calóricas y nutricionales según la etapa de desarrollo del alumnado.
- Sostenibilidad: Priorizamos productos frescos, de temporada y locales, lo que también fomenta hábitos responsables con el medio ambiente.
- Adaptaciones específicas: Consideramos alergias, intolerancias y restricciones alimentarias, ofreciendo opciones seguras y equilibradas para cada alumno y alumna.
Realizamos controles regulares en los comedores para asegurar que los alimentos se preparan y sirven de manera adecuada. El objetivo es ofrecer comidas que no solo nutran, sino que también eduquen y contribuyan al desarrollo integral de los alumnos.
¿Cuáles son vuestros planes a futuro para seguir mejorando la propuesta del Comedor Saludable en Gaztelueta?
Nuestros planes a futuro para seguir mejorando la propuesta de Comedor Saludable en Gaztelueta, un proyecto que propone al alumnado servirse la comida ‘como en casa’ en una experiencia que se ha iniciado ya con éxito en Bachillerato en el colegio, incluyen:
- Ampliación progresiva a las etapas educativas de Educación Primaria y ESO: Implementaremos el proyecto adaptando las dinámicas a la edad del alumnado, para garantizar que todos puedan beneficiarse de este enfoque educativo y nutricional.
- Formación continua: Ofreceremos sesiones informativas/formativas para el personal del comedor, fortaleciendo la colaboración entre todos los agentes implicados en la educación alimentaria.
- Evaluación y mejora constante: Realizaremos evaluaciones periódicas para recoger feedback del alumnado, personal responsable del comedor y de Gaztelueta, identificando áreas de mejora y perfeccionando los menús y dinámicas educativas.
- Integración curricular: Trabajaremos para que los valores promovidos en el comedor (autonomía, responsabilidad y hábitos saludables) estén alineados con las actividades educativas del colegio, logrando una experiencia de aprendizaje más integral.
- Promoción de la sostenibilidad: Fomentaremos la reducción del desperdicio alimentario, el uso de productos de proximidad y la conciencia ambiental como parte importante de nuestra propuesta.
¿Hay alguna forma de medir el impacto del Comedor Saludable en el bienestar físico y académico de los alumnos?
Sí, además, medir el impacto de nuestra propuesta es fundamental para evaluar su efectividad y realizar mejoras continuas.
Contamos con la experiencia y el conocimiento del alumnado que ya tiene el personal de comedor y los responsables de este espacio, ya que necesitamos poder comparar datos antes y después de la implementación del programa. Estas son algunas formas de hacerlo:
Para poder evaluar el impacto en el bienestar físico:
- Observaciones directas durante las comidas.
- Encuestas al alumnado, familias y personal del comedor, para identificar cambios en las preferencias y elecciones alimentarias de los alumnos, como un mayor consumo de frutas, verduras y alimentos frescos, algo que, evidentemente, a medio y largo plazo repercutirá en su desarrollo y bienestar físico.
El impacto en el rendimiento académico podría ser observado y evaluado por el profesorado:
- Atención y concentración: Observar si la mejora repercute en el tiempo que el alumnado mantiene la atención en clase.
- Resultados escolares: Analizar si hay una correlación positiva entre la implementación del programa y el desempeño en pruebas académicas.
Con estos métodos, no solo se pueden evaluar los avances logrados, sino también identificar áreas de mejora para maximizar el impacto del Proyecto de Comedor Saludable en Gaztelueta en el bienestar integral de los alumnos.
¿Cuál ha sido el mayor desafío al implementar el Comedor Saludable en Gaztelueta y cómo lo habéis superado?
El mayor desafío para comenzar a implementar la propuesta de Comedor Saludable en Gaztelueta, quizá haya sido la “adaptación” por parte del personal de comedor y también la de las personas responsables del comedor, a una forma diferente de funcionamiento, ya que este modelo requiere un cambio significativo en las dinámicas establecidas.
Para superar este reto, hemos adoptado una estrategia centrada en dos aspectos clave:
- Cambios organizativos claros y progresivos ajustándolos a las nuevas dinámicas.
- Un enfoque cercano y colaborativo con el personal, a través de un acompañamiento constante. Fomentamos un ambiente de confianza, donde el personal pueda expresar sus inquietudes y aportar ideas, convirtiéndoles en actores clave de la transformación.
Creemos que, gracias a esta combinación de planificación estructurada y cercanía humana, podemos lograr que las personas implicadas se sientan parte del cambio, lo que ha facilitado la adaptación y repercutirá en el éxito del proyecto. La implicación de las personas responsables del comedor y del equipo ha sido fundamental para superar este desafío y seguir avanzando en nuestra visión de un comedor escolar educativo y saludable.
¿Qué papel desempeña la educación y el saber estar en la mesa de los alumnos para el Comedor Saludable de Gaztelueta?
La educación y el saber estar en la mesa desempeñan un papel fundamental en el Comedor Saludable de Gaztelueta, ya que complementan el objetivo de fomentar hábitos alimentarios saludables con el desarrollo de habilidades sociales y valores que trascienden el ámbito del comedor.
- Convivencia y respeto: En la mesa, se refuerzan normas de convivencia, como esperar turnos, compartir y respetar los gustos y necesidades de los demás.
- Higiene y modales: Se inculcan hábitos básicos, como el uso correcto de los utensilios, mantener un entorno limpio y agradecer por los alimentos.
- Comunicación y socialización: Los momentos en el comedor se convierten en oportunidades para fortalecer las relaciones entre compañeros y aprender a dialogar en un entorno distendido.
El comedor no es solo un lugar donde se come, sino un espacio educativo que contribuye al desarrollo integral del alumnado. Enseñar a comportarse y a relacionarse en la mesa les prepara para participar en otros contextos sociales con seguridad y empatía.
En Comedor saludable, creemos que estos aprendizajes hacen del comedor escolar una extensión de la familia, donde los niños y las niñas adquieren herramientas esenciales para la vida, mientras construyen un vínculo positivo con la alimentación y el bienestar.
¿Qué visión tienes sobre la evolución de la alimentación infantil en los próximos años y cómo analizas las tendencias actuales en el ámbito de la dietética y nutrición?
Confío en que la evolución de la alimentación infantil y juvenil en los próximos años estará muy influenciada por varios factores clave: el aumento de la conciencia sobre la salud y el bienestar y los cambios en los hábitos de consumo impulsados por la sostenibilidad y la educación. Te explico cómo veo estas tendencias:
- En los próximos años, creo que habrá un mayor enfoque en la prevención y en la educación nutricional desde edades tempranas. La sociedad será más consciente de la relación directa entre una alimentación equilibrada y la prevención de enfermedades crónicas, como la obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares. Es probable que, con el tiempo, las escuelas y las familias colaboren más estrechamente para inculcar hábitos saludables en los niños y las niñas, lo cual será clave para revertir la tendencia de malos hábitos alimentarios.
- La tendencia hacia reducir el consumo de azúcar y alimentos ultraprocesados continuará ganando fuerza. Muchas empresas de alimentación están reformulando sus productos para reducir el contenido de azúcar, grasas trans y sal. En los comedores escolares, se espera que se promuevan menús con menos alimentos procesados, ofreciendo opciones frescas, caseras y más naturales.
- La sostenibilidad será un tema central en la alimentación infantil. A medida que la conciencia ambiental crezca, más familias y escuelas optarán por dietas basadas en un aumento de productos de origen vegetal, que son más sostenibles y saludables. Las alternativas vegetales ganarán popularidad en los menús escolares, lo que reflejará una tendencia general hacia dietas más ecológicas y menos dependientes de productos procesados de origen animal.
- El papel de la educación nutricional será cada vez más relevante en el ámbito escolar. Las escuelas no solo ofrecerán menús saludables, sino que también enseñarán a los niños y las niñas sobre la importancia de una buena nutrición. De esta manera, los comedores escolares se convertirán en espacios educativos donde los niños no solo consumen alimentos, sino que también aprenden sobre los beneficios de una dieta equilibrada y cómo tomar decisiones responsables sobre lo que comen.
En resumen, la evolución de la alimentación infantil será más saludable, sostenible y personalizada. A medida que la educación alimentaria se refuerza en las escuelas y en los hogares, los niños y las niñas estarán mejor preparados para tomar decisiones informadas sobre lo que comen, lo que contribuirá no solo a su bienestar físico, sino también a una mayor conciencia ambiental y social. Todo ello es parte de lo que en Comedor saludable ya se trabaja tomando la delantera.
¿A dónde te gustaría llegar con el Comedor Saludable en Gaztelueta a corto y largo plazo?
A corto y largo plazo, el Comedor Saludable en Gaztelueta, como ya he comentado, tiene como objetivo no solo ofrecer una alimentación equilibrada, sino también convertirse en un espacio educativo integral que fomente hábitos de vida saludables entre el alumnado.
A corto plazo (1-2 años)
- Implementación progresiva y consolidación de la propuesta, de nuestro modelo alimentario en las etapas educativas de E. Primaria y ESO: Asegurar que todo el alumnado esté involucrado en el proceso de autogestión alimentaria, aprendiendo a elegir lo que comen y en qué cantidad, de acuerdo con su propio bienestar.
- Sostenibilidad en el comedor: Comenzar a integrar prácticas sostenibles, como la reducción de desperdicios alimentarios, el uso de productos locales y de temporada, y la promoción de menús más ecológicos.
- Fortalecimiento de la colaboración con las familias:
- Crear canales más directos de comunicación y participación con las familias, para que la educación alimentaria y los hábitos saludables no se limiten al comedor, sino que se extiendan a casa.
- Realizar talleres, charlas y actividades conjuntas para sensibilizar a los padres sobre la importancia de una alimentación equilibrada y cómo pueden apoyarla en casa.
A largo plazo (3-5 años y más allá)
- Consolidación del Comedor como espacio educativo integral:
- Lograr que el comedor escolar sea completamente reconocido como un espacio educativo donde se enseñan valores más allá de la nutrición, como la responsabilidad, el trabajo en equipo y el respeto por los demás y por el medio ambiente.
- Continuar evolucionando con nuevas actividades y dinámicas que refuercen la educación sobre la alimentación y el bienestar integral, adaptándose siempre a las necesidades cambiantes de la comunidad escolar.
- Desarrollo de un modelo replicable:
- Convertir el proyecto del Comedor Saludable en Gaztelueta en un modelo que pueda ser replicado en otras instituciones educativas, demostrando que es posible ofrecer menús saludables mientras se promueve una educación integral en torno a la alimentación.
- Promoción de la sostenibilidad y la salud a nivel comunitario:
- Aumentar el enfoque en la sostenibilidad, reduciendo al máximo el desperdicio y favoreciendo el consumo responsable, con la intención de que los hábitos desarrollados en el comedor se trasladen al hogar y, a largo plazo, a la comunidad.
- Fortalecimiento del modelo de autogestión y responsabilidad:
- Continuar desarrollando la autonomía del alumnado de modo que en el futuro ellos mismos sean capaces de gestionar de manera responsable su alimentación, entendiendo completamente los beneficios de una dieta equilibrada para su salud física, emocional y académica.
En resumen, mi visión para el Comedor Saludable en Gaztelueta es que se convierta en un modelo integral y sostenible de educación alimentaria, reconocido como un espacio educativo donde se enseñan valores más allá de la nutrición. Queremos impactar positivamente en los hábitos del alumnado, creando una cultura de salud, responsabilidad y sostenibilidad que trascienda al conjunto de la comunidad educativa. Cambiar las costumbres o las conductas es un proceso gradual y complejo, pero menos arduo de lo que a veces podemos creer. Con tiempo, constancia y convicción, demostramos que el cambio es posible y que merece la pena.
Rocío Martín, responsable del Dpto. de Supervisión educativa de Comedor Saludable