A través de la educación sensorial estamos desarrollando las funciones cognitivas básicas, como son la atención y la memoria. Se favorecen de esta forma el desarrollo de las funciones cognitivas superiores como la resolución de problemas, el razonamiento, el lenguaje y la creatividad.
Gracias a los sentidos y a explorar el entorno mediante el movimiento se produce la construcción de aprendizajes y la comprensión del mundo que nos rodea. Por eso es tan importante que los bebés tengan un ambiente rico en estímulos sensoriales.
Desde Educación Infantil nos hemos querido sumar a esta tendencia que favorece el aprendizaje de los más pequeños a través de la experimentación y de los sentidos, haciendo que ellos sean los protagonistas de sus propios aprendizajes. Para ello se han llevado a cabo varias reformas en el pabellón, con el objetivo de favorecer este tipo de pedagogías.
Forest area
La primera novedad de este curso ha sido la remodelación de la antigua sala de profesoras, reconvertida en ‘Forest area’. Esta sala es ahora un espacio diáfano, con césped artificial que invita a la relajación y que favorece la concentración de los niños. En este aula podemos encontrar materiales nobles, dirigidos a trabajar la motricidad fina, el uso del espacio, de los volúmenes,de la lógica matemática, la resolución de conflictos, el razonamiento lógico y otro sinfín de objetivos más a través del juego.
El aula en cuestión está inspirada en la pedagogía Reggio Emilia, Waldorf y en las escuelas bosque. Se trata de introducir un pedacito de naturaleza dentro de las aulas. Los niños aprenden a través de experimentación multisensorial,con elementos de la naturaleza y con elementos de materiales nobles (madera, arena, piedras, agua, etc.). Todo ello es muy importante para el desarrollo neuronal y base para futuros aprendizajes. Se trata de un espacio multisensorial con actividades que provocan un despertar sensorial, favoreciendo la comprensión de los otros, del mundo y de sí mismos, a través de estímulos y actividades significativas, y partiendo siempre de las necesidades básicas del niño/a, así como de su desarrollo real.
El aula cuenta con diferentes materiales accesibles a disposición de los niños como vía de comunicación y expresión y potenciar canales sensoriales. El profesorado guiará la actividad, no las dirigirá, dándoles libertad de elección y uso a los diferentes materiales.
Siguiendo esta misma tendencia también se ha remodelado el porche de Infantil, creando un espacio en el que predomina la naturaleza, emulando un bosque en otoño, que invita a los niños a disfrutar de la naturaleza.
Pilar Esparta es profesora en Educación Infantil