La disciplina positiva en Gaztelueta es un enfoque educativo que se centra en fomentar el respeto mutuo, la comunicación efectiva y el desarrollo de habilidades sociales en los niños. Se basa en principios de comprensión, empatía y respeto, buscando enseñar a los niños a comportarse de manera responsable y cooperativa, en lugar de simplemente castigar los comportamientos no deseados.
Aquí hay algunas claves fundamentales de la disciplina positiva en Gaztelueta:
- Conexión y relación: La disciplina positiva se basa en la conexión emocional entre el adulto y el niño. Es fundamental construir una relación de confianza y afecto para que el niño se sienta seguro y comprendido.
- Modelado de comportamiento: Los adultos son modelos para los niños. Es importante demostrar comportamientos positivos y habilidades de afrontamiento adecuadas en situaciones difíciles.
- Comunicación efectiva: La comunicación abierta y respetuosa es esencial. Escuchar activamente a los niños y expresar nuestras expectativas de manera clara y comprensible promueve una interacción más efectiva.
- Establecimiento de límites claros: Los límites son necesarios para proporcionar estructura y seguridad a los niños. Es importante establecer límites claros y consistentes, pero también flexibles según las necesidades individuales del niño y las circunstancias específicas.
- Fomento de la autonomía: Permitir que los niños tomen decisiones apropiadas para su edad y nivel de desarrollo les ayuda a desarrollar habilidades de autocontrol y responsabilidad.
- Enfoque en soluciones: En lugar de centrarse únicamente en los problemas, la disciplina positiva se enfoca en encontrar soluciones constructivas. Involucrar a los niños en la búsqueda de soluciones fomenta su capacidad para resolver conflictos de manera pacífica y creativa.
- Uso de consecuencias naturales y lógicas: En lugar de imponer castigos arbitrarios, la disciplina positiva utiliza consecuencias naturales y lógicas que están relacionadas con el comportamiento del niño. Esto ayuda a que los niños comprendan las repercusiones de sus acciones y a desarrollar un sentido de responsabilidad.
- Reforzamiento positivo: Reconocer y elogiar los comportamientos deseables refuerza su repetición. El refuerzo positivo puede incluir elogios, recompensas tangibles o privilegios adicionales.
- Empatía y comprensión: Intentar comprender los sentimientos y perspectivas del niño ayuda a fortalecer la conexión emocional y a resolver conflictos de manera pacífica. La empatía también enseña a los niños a considerar los sentimientos de los demás.
- Fomento de la autorreflexión: Animar a los niños a reflexionar sobre sus acciones y sus consecuencias promueve la autoconciencia y el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas.
La disciplina positiva se trata de enseñar a los niños a ser responsables, respetuosos y compasivos a través del ejemplo, la comunicación efectiva y el establecimiento de límites claros pero amorosos. Al practicar estos principios, los adultos pueden cultivar relaciones más sólidas con los niños y ayudarles a crecer en confianza y autonomía.
El pasado mes de enero las familias de Infantil y primer ciclo de Primaria recibieron, de la mano de las profesoras de Infantil Meritxell Mardaras e Inma Andreu, una sesión sobre la disciplina positiva en Gaztelueta en la que pudieron abordar herramientas para gestionar el día a día con sus hijos. En la sesión las ponentes animaron a los padres asistentes a cambiar el enfoque proponiendo 5 claves básicas que les ayuden a hacer pequeños cambios que les ayuden en la educación de sus hijos.