En educación, se debe procurar aprovechar cada oportunidad que se presenta en el día a día. En el proyecto Comedor educativo, pensamos que el comedor de un colegio es un gran momento educativo, lleno de posibilidades: animar a probar una dieta sana, enseñar a mantener la limpieza y el cuidado de las bandejas y cubiertos, saber utilizarlos, servir a los demás, mantener la conversación mientras se comparte la comida con los amigos, terminar la comida servida en el plato, recoger las bandejas, etc.
Además, en él se incide en todo lo que tiene que ver con saber estar en el comedor. Ello se consigue estando siempre cerca, para enseñarles a comer de todo, a comer correctamente y a saber estar con los demás con normalidad.
Los menús
El proyecto Comedor educativo contempla la oferta de un menú mensual equilibrado y sano, elaborado en las cocinas del propio colegio y adaptado a las necesidades nutricionales del alumnado. Para ello contamos con la supervisión de una nutricionista, que nos ayuda a educar en hábitos de vida saludable a niños y jóvenes.
La confección de los menús del colegio está basada en la estrategia NAOS, de forma que los primeros platos fomenten el consumo de verdura entera y purés, como las legumbres. Una vez a la semana los menús incluyen arroz y pasta. Respecto a las carnes, los precocinados se sirven como máximo dos veces al mes. Al menos una vez a la semana se procura servir ternera, y lo mismo sucede con el pescado.
Los menús se cocinan en las propias instalaciones, partiendo de materias primas básicas, eliminando todo tipo de fritos, grasas saturadas, potenciadores de sabor, etc. Parte de los proveedores que seleccionamos son productores de agricultura ecológica y, el resto, son seleccionados meticulosamente y les solicitamos la máxima calidad en sus productos. Facilitamos la alimentación a todos los alumnos con alergias, intolerancias, necesidades médicas o cualquier otro requisito que nos soliciten por motivos personales.
Instalaciones y personal
Tenemos claro que los espacios también educan. En el comedor entra luz natural y hay espacio suficiente para que coman sin aglomeraciones los cerca de 900 alumnos que pasan en turnos escalonados por él cada día. Nuestras instalaciones están dotadas con la maquinaria adecuada para hacer una cocina sana y natural, cumpliendo con toda la normativa higiénica y sanitaria exigida.
Los alumnos están atendidos en todo momento por personal cualificado y propio del centro. Este personal está pendiente del normal desarrollo de los turnos de comida y de que se preste un servicio de calidad. Los profesores colaboran activamente en esta función.
Cuidamos que el comportamiento en la mesa sea el adecuado, ya que forma parte de la educación de nuestros alumnos.