¿Guardería o Centro de Educación Infantil? En muchas ocasiones nos confunde la terminología a la hora de iniciar la búsqueda del centro donde escolarizaremos a nuestros pequeños. Lo que históricamente venían llamándose guarderías han pasado a convertirse en Centros de Educación Infantil. Pero más allá del cambio terminológico, existen diferencias cualitativas destacables que conviene no pasar por alto a la hora de elegir el centro donde queremos que nuestros hijos se escolaricen en sus primeros años.
La creciente incorporación de la mujer al mundo laboral a partir de mediados del S.XIX obligó a la creación de las guarderías. Éstas eran entendidas como establecimientos en los que eran atendidas las necesidades básicas de los más pequeños. Estos eran atendidos inicialmente por religiosas que se encargaban de los cuidados físicos de los hijos de trabajadores. Fueron muchas las décadas en las que este concepto imperó frente al que actualmente manejamos. Pero, ¿cuáles son en la práctica las diferencias entre una y otra? Conocer las peculiaridades de ambas nos ayudará a elegir dónde queremos que nuestros hijos desarrollen los años más determinantes de su infancia.
1. ¿Qué función cumple cada una?
Las guarderías mantienen como objetivo fundamental la atención de los cuidados básicos de los niños así como la respuesta a su necesidad de socialización, en los Centros de Educación Infantil existe un proyecto educativo fundamentado en el desarrollo evolutivo de los niños que se evidencia en unas programaciones llevadas a cabo a lo largo del curso bajo una metodología lúdica que permite a los niños desarrollarse plenamente a través del juego.
Multitud de estudios avalan lo determinante del desarrollo de los niños de los 0 a los 6 años. Un contexto estudiado, fundamentado, sistematizado y rico en estímulos y experiencias favorecerá el asentamiento de una buena base de aprendizaje y ayudará a forjar una correcta autoestima determinante para el desarrollo de la personalidad. Un aprendizaje global que atienda a la persona en su totalidad y en todos sus planos y que conozca cómo aprende cada individuo para dar respuesta a su realidad concreta.
Si bien no debemos perder de vista que son los padres los primeros y más importantes educadores de sus hijos, deberá ser el centro educativo con sus docentes de abanderados los que, como en el caso de Gaztelueta ayuden a los padres a llevar a cabo el Proyecto Educativo que hayan diseñado para cada uno de sus hijos, orientando y acompañando en el proceso.
2. Profesionales de la educación
Otra diferencia fundamental entre guardería y Centro de Educación Infantil son las personas que están a cargo de los niños en el aula. Cuando en las guarderías las personas encargadas no tenían ni tienen porqué tener formación específica en educación más allá de su sensibilidad o no por la infancia, en las aulas de un Centro de Educación Infantil son profesionales con formación específica los que acompañan y orientan a los niños en el proceso. Profesionales con formación a muchos niveles que conforman un equipo multidisciplinar, en constante formación, que permite dar respuestas a las necesidades educativas de cada niño, en sus fortalezas y puntos de mejora individuales.
3. Innovación pedagógica
Los cambios que han tenido lugar en las últimas décadas son muchos y muy variados. El contexto social en el que educar ha variado enormemente a lo largo de los años y los medios y competencias que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje deben responder a esta realidad. Desde el Infantil de Gaztelueta se trabajan competencias como hablar en público, el trabajo en equipo, la competencia oral en idiomas o el desarrollo de competencias más prácticas de tipo técnico o humanístico requeridas social y profesionalmente. Incluidas desde los primeros años de escolarización, serán vividas de forma natural y progresiva. Este proyecto innovador carecería de sentido sin su componente más humano. La educación en valores deberá ser el pilar que sustente el proceso, teniendo muy presente que toda formación debe incluir, para ser completa, un componente humano, de solidaridad, de servicio.
4. Espacios y ambientes que educan
Las guarderías cuentan generalmente con un espacio más o menos amplio para el desarrollo de su labor que se va adaptando a las necesidades a lo largo de la jornada. Por el contrario, los Centros de Educación Infantil como el nuestro cuentan con aulas específicas adaptadas a las necesidades de la actividad concreta que se lleva a cabo en ellos. Espacios amplios, con buena iluminación y dotados de los materiales necesarios así como entornos abiertos ajardinados para el desarrollo de su juego libre. La cuidadosa decoración de las aulas, el orden como elemento determinante de convivencia y la estimulación ajustada a cada espacio permitirá el desarrollo exitoso de actividades en espacios y ambientes de trabajo de calidad.
Las ratios, superficies mínimas y accesibilidad, reguladas éstas por la legislación, suponen por tanto un condicionante que dotan de calidad a los centros de educación infantil en detrimento de las guarderías con baremos menos exigentes.
Son por tanto muchos los aspectos que varían entre guardería y Centro de Educación Infantil. El contexto social y familiar, el conocimiento del niño, de su evolución y su forma de aprender a partir de la neurociencia aplicada ha permitido el desarrollo de entornos óptimos para su desarrollo. A partir de entonces la decisión de elegir el centro educativo corresponderá a los padres, atendiendo a sus prioridades y a las posibilidades concretas que ofrece cada centro de llevar a cabo el proyecto educativo personal que tengan para sus hijos. Y tú, ¿qué quieres para los tuyos?