El respeto: un valor fundamental, al que, por desgracia, cada vez se le da menor importancia. Hoy en día, podemos encontrar con mucha facilidad una gran cantidad de faltas de respeto a nuestro alrededor; solamente nos basta con acudir a un evento deportivo, escuchar las noticias o incluso, salir a pasear. El perfil de los capitanes en Gaztelueta nos ayuda a vivir este valor en las relaciones entre iguales en la convivencia diaria.
El respeto: un valor fundamental en la convivencia en Gaztelueta
El respeto: un valor fundamental que los niños y niñas tienen que adquirir desde edades tempranas y para ello, es primordial que los adultos demos un buen ejemplo. ¿De que sirve fomentar el respeto en el colegio o en la familia, si el fin
de semana cuándo los niños juegan un partido de fútbol, escuchan todo tipo de faltas de respeto hacia el árbitro o jugadores? Además, en varias ocasiones esas personas a las que los más pequeños admiran, cómo son los profesionales del deporte, no dan ejemplo de ello. Es decir, si veo que mi jugador favorito trata de engañar al árbitro, provoca a los adversarios cuándo gana el partido o no reacciona bien cuando pierde, ¿por qué voy a hacerlo yo?
Personalmente, desde mi experiencia cómo árbitro y profesor de Educación Primaria, creo que el deporte tiene un gran poder para fomentar el respeto. En muchas ocasiones, en los patios, cuando los alumnos me piden que sea el árbitro del partido, les pongo la condición de que no quiero ver ninguna provocación y que, al acabar, sea cual sea el resultado, quiero ver cómo se dan la mano, se abrazan y se felicitan por el buen trabajo realizado. Y claramente lo hacen, aprenden y disfrutan muchísimo más. Puede haber faltas, ya que, es un deporte de contacto, pero lo que debe desaparecer son las faltas de respeto. Al igual que, la gente que ve el partido puede animar y celebrar la victoria, pero lo que no debe haber son insultos, provocaciones ni agresiones.
En Gaztelueta, tenemos la figura de los capitanes. En cada clase, existen tres equipos y cada equipo tiene su propio capitán. Los capitanes son elegidos de forma democrática por sus compañeros y tienen una función primordial: ser ejemplo. Cuándo un alumno vota a otro cómo capitán, significa lo siguiente: le tengo aprecio, confío en él, me puede ayudar y es capaz de hacer bien las cosas. Por ello, es importante, que una vez que un alumno es elegido cómo capitán, mantener una charla con él y explicarle lo que ello conlleva, ofreciéndole siempre tu ayuda.
¿Qué hace un capitán en Gaztelueta en su día a día? Son muchas las situaciones en las que un capitán actúa con respecto a sus compañeros, pero en todas ellas lo hace con respeto. Es decir, si tiene que corregir la actitud que ha tenido un
compañero de equipo, no le gritará, ni insultará, ni amenazará, ya que, no sería la forma correcta. Lo que hará será pedirle con educación que corrija esa actitud y le mostrará su ayuda siempre que lo necesite. Por otro lado, si en clase realizamos alguna actividad por equipos, será el primero en aceptar que ha perdido y felicite al equipo ganador, tratando así que sus compañeros de equipo le sigan o en el caso de que resulte ganador, mostrará una actitud adecuada, felicitando a sus propios compañeros o incluso al resto de equipos por el trabajo realizado.
De esta manera, los niños tienen en su día a día a un compañero que le puede servir de ejemplo, además de los profesores y de su familia. Esta conexión colegio – familia tiene una gran influencia en el niño, por ello, es importantísimo avanzar en la misma dirección, sobre todo, en lo que a la transmisión de valores se refiere.

En general, todos podemos aportar nuestro granito de arena sirviendo de ejemplo para los más pequeños. Ellos demuestran en su día a día que son capaces, pero necesitan ver cómo la gente a la que aprecian y admiran lo
hace.

Ander Sedano. Profesor en Primaria en Gaztelueta.