Conscientes de la afectación psicológica y emocional que está dejando consigo la pandemia por Coronavirus, la Dra. Marian Rojas Estapé, médico psiquiatra por la Universidad de Navarra y autora del libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas (libro más vendido en España en 2019), nos acompañó el pasado 24 de noviembre de la mano del profesor del colegio Manuel Feria, en un excepcional Diálogo Gaztelueta.
Para comenzar, la Dra. Rojas Estapé nos explicó qué ocurre en el cerebro cuando uno no sabe gestionar de forma correcta la incertidumbre. La hormona de cortisol se activa en los momentos de estrés y nos ayuda a hacer frente a ese desafío, activándose los dos mecanismos de supervivencia más importantes: la lucha y la huida. Esta situación de los últimos meses ha traído consigo una intoxicación de cortisol con efectos a nivel físico, psicológico y de conducta. A nivel físico podemos encontrarnos con efectos tales como la caída del pelo, adormecimiento de extremidades, problemas gastrointestinales, incluso casos de infertilidad, entre muchos otros.
A nivel psicológico, la dra Marian Rojas Estapé comentaba cómo podemos ver afectado el sueño (lo cual afecta de forma importante el rendimiento a lo largo del día), encontrar más dificultad para concentrarnos o memorizar algunas cosas o encontrarnos más irritables y en consecuencia caer en un estado de tristeza. Estas alteraciones de las que hablamos, afectan finalmente a nuestra conducta. Cuando vivimos en un estado de incertidumbre como el actual, somos menos sociables, buscamos constantemente el aislamiento, estar solos, agravando ese estado de tristeza. ¿Cuándo es esto preocupante? Los estados de alerta mantenidos activan este cortisol, que inicialmente es antiinflamatorio, pero que si nos intoxicamos con él, pasa a ser inflamatorio: gastritis, gastroenteritis, amigdalitis… un estado de inflamación latente en el cual, muchos de nosotros hemos entrado debido a ese estado de incertidumbre.
Conociendo la teoría y teniendo en cuenta que llevamos meses en este estado, es importante conseguir regular los niveles de cortisol para que esta situación no pueda con nosotros.
Lo primero de todo es conocernos y saber cómo nos está afectando esta pandemia a cada uno de nosotros. ¿Le tengo miedo?, ¿reniego de ella?, ¿me obsesiona?… Esto estará muy relacionado con cómo hemos vivido personalmente esta situación hasta ahora, si lo hemos padecido, si alguien de nuestro entorno ha fallecido, etc; según lo vivido estos meses, nuestra manera de enfrentarnos al virus será diferente.
Otra de las claves será conectar con lo bueno que tiene cada día. La felicidad consiste en eso; en ser capaces, a pesar de las circunstancias, de conectar con lo bueno que tiene la vida. Esto no es ser más o menos valiente. El valiente también tiene miedo, lo que pasa es que no deja que le bloquee. Lo que nos da seguridad en nuestras vidas es tener la sensación de que lo tenemos todo bajo control y este virus ha venido a decirnos “no controláis nada”.
También resultará determinante en la gestión de esta situación, evitar el exceso de información. La sobreinformación nos está haciendo muchísimo daño, porque no nos permite relajarnos. Gestionar la información que consumimos, cumplir con las medidas de nuestra zona y confiar en que esto va a ir a mejor será determinante. Y hasta que eso ocurra, procurar no rompernos, no quebrarnos por dentro, que esto no tenga secuelas en mi familia, en mi matrimonio, en mi trabajo… Nunca hemos tenido tanta información en nuestra mano y nunca hemos sido tan vulnerables al engaño.
Otra clave fundamental será aprender a educar mi voz interior. Las consecuencias en mi estado variarán mucho en función de cómo nos estemos tratando a nosotros mismos. “No puedo..”, “voy a perder mi trabajo…”, etc, o “saldremos de esto”, “si cojo el virus lo gestionaré de la mejor manera posible…”. También es importante mantener, en la medida de lo posible, el contacto físico. Abrazar a quienes tenemos cerca, a nuestros “grupos burbuja” porque desacostumbrarnos al contacto y al no vernos las caras también nos está haciendo mucho daño y eso debemos compensarlo en nuestro círculo cercano y generar un ambiente familiar lo más normalizado y compensado posible.
Antes de dar por terminada su intervención, la Dra. Marian Rojas nos dejó una gran frase para reflexionar. “Si no puedes salir fuera, métete en tu interior”. En las grandes crisis, nos planteamos los grandes temas de la vida y si en esta gran crisis, conseguimos gestionar lo mejor posible nuestro interior y buscar un cierto equilibrio, habremos salido fortalecidos.
Para finalizar, tuvimos la suerte de poder presentarle dudas concretas que algunos usuarios de nuestras redes sociales habían planteado los días anteriores a la sesión y que la Dra. Rojas respondió muy amablemente. Si todavía no has podido disfrutar de este Diálogo Gaztelueta, puedes verlo íntegramente en nuestro Canal de Youtube.