Siguiendo una tradición profundamente arraigada desde los comienzos en Gaztelueta, hemos tenido con los alumnos mayores -desde 4º de EP hasta 2º de BAC- y con sus profesores, las misas de inicio de curso acudiendo al Espíritu Santo.
Este acto no solo marca el comienzo de un nuevo año académico, sino que también es una oportunidad para invocar la guía y protección del Espíritu Santo para que ilumine a toda la comunidad educativa mediante sus dones de sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios, en este camino que comenzamos ahora y discurrirá a lo largo de los próximos nueve meses.
Gran parte de éxito personal en este periodo radicará en llevar a la práctica lo que indicaba San Josemaría en su libro Camino: ¿Quieres de verdad ser santo? –cumple el pequeño deber de cada instante: haz lo que debes y está en lo que haces. Para ello se requiere, por un lado, fuerza de voluntad para no dejarse llevar por los gustos y caprichos del momento y por otro, -con necesidad aún más imperiosa-, la acción del Espíritu Santo que con su Gracia nos conduce, nos ilumina y nos facilita esta tarea.
Por ello, una vez más, pero con renovada confianza, nos hemos puesto bajo la intercesión de Dios en este nuevo curso apasionante que comienza.
D. Fernando de Andrés. Capellán de Gaztelueta